Nacido en la ciudad de los mangos, así se le conoce a mi pueblo, Alajuela, Costa Rica. Un lugar caliente casi todo el año, con gente muy amigable y amantes del fútbol y de las bromas. Muy joviales en las cosas cotidianas del día a día haciendo ligera la carga por llevar. Rodeado de familia y de buenos amigos, así me crié. Entre cafetales comiendo frutas directamente de los árboles y bañándome en el río. Jugando con lo primero que encontrara y por supuesto si era un balón sería mejor.
A un amigo le debo la cultura de la buena lectura. Desde joven me apasionó descubrir historias a través de los libros, la mayoría los elegí muy bien, otros no tanto. Pero ese afán de leer a las grandes mentes también me motivó desde hace mucho a querer escribir. Nos reuníamos en un parque varios amigos a compartir con una guitarra y música de la nueva trova y la bohemia, influenciados por cantautores de la talla de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Mercedes Sosa, Sui Generis, Joaquín Sabina y una larga lista de artistas que supieron trasmitir mensajes que podían cambiar a una generación completa. De eso hablaré en alguno de mis post.
La Fe, esa ha sido mi guía desde joven. Aprender a depender de Dios, De niño mi familia me llevó a una comunidad religiosa llamada Adventistas del séptimo día. Luego del divorcio de mis padres pasé un tiempo sin asistir a nada. Algunas veces iba a misa para ver si podía encontrar novia No funcionó. Cuando empecé a trabajar formalmente como a los 19 años, me invitaron a un grupo de jóvenes que se reunían los sábados en un templo en el centro de la ciudad. Desde la primera noche me gustó, sentí que podía haber algo para mí, algo que estaba buscando hacía tiempo pero no sabia que era. Decidí regresar el sábado siguiente y así varios más. Luego empecé a ir a otras reuniones domingos, miércoles y después ya no me quería ir de aquel lugar. Conocí a Jesús, eso fue lo que pasó y empecé a tener un deseo ardiente por leer la Biblia, y ver que aquellos jóvenes tenían paz en sus rostros, sonreían diferente, con sinceridad, sin nada que les hiciera más que ser felices. Un camino de fe empezaba para mí. Un nuevo estilo de vida.
Próximamente tendremos una sección de lecturas diarias y podrá suscribirse
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